Esta es una de las salsas de tomate más rápidas y humildemente deliciosas que puedes preparar. Puedes tamizarla y utilizarla como salsa básica para todo tipo de pasta seca. Sin tamizar, es muy pesada y gruesa, y por lo tanto adecuada para fideos tipo cinta o tallarines, o fideos cortos como los macarrones o Pennette (penne rigate cortos).
Sirve la salsa sobre medio kilo de pasta, con queso pecorino o queso parmesano rallado.
Ingredientes:
- 3 tazas de tomates pelados de lata, con su líquido
- 4 dientes de ajo grandes, ligeramente aplastados
- 1/4 taza más 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- 1/2 cucharadita de sal
- Pimienta recién molida
- 1 cucharada de albahaca fresca finamente picada, o perejil fresco
Preparación:
Escurre los tomates en un colador sobre un tazón mediano. Retira y desecha las semillas de los tomates. Utilizando tus manos, un tenedor o un machacador de papas, aplasta bien los tomates y colócalos en un recipiente aparte; reserva el líquido para otro uso.
En una cacerola mediana (no reactiva), cocina el ajo en el aceite de oliva a fuego moderado, hasta que esté dorado. Añade los tomates y la sal; sazona con pimienta. Agrega la albahaca y cocina a fuego lento durante 15 minutos. Desecha el ajo. Para hacer una salsa liviana, deja los dientes de ajo y pasa la salsa por el pasapurés o el procesador de alimentos.

Si quieres guardar la salsa, omite la albahaca, envasa bien la salsa y refrigera hasta por 5 días o congela hasta por 3 meses. Antes de servir, agrega la albahaca y calienta suavemente.
Estas son algunas ideas de deliciosas pastas caseras con las que puedas acompañar esta rápida y simple salsa de tomate italiana: tallarines caseros, ravioles de calabaza, canelones de pollo.