Arte

7 obras de Pop Art que querrás conocer mejor (seguro ya las has visto por ahí)

23 Abr 2017 – 06:30 PM EDT

Los nombres de Andy Warhol, Roy Lichtenstein y Richard Hamilton se hicieron famosos desde que a finales de los 50 se instalara el Pop Art como movimiento artístico para las masas. Estos hombres eran los rebeldes del arte, hastiados del elitismo que consumía el campo entonces dominado por el expresionismo abstracto que, a sus ojos, no transmitía nada.

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Con esta idea, empezaron a crear arte de las masas y para las masas, tomando imágenes ya elaboradas y popularizadas en los medios de comunicación y combinándolas con otras, sin dirigirse a un público exclusivo. Eso sí: aquí el color lo fue todo: vibrante, expresivo, llamativo… ¡muy pop!

Estoy segura de que te has topado con estas obras en muchas oportunidades sin saber exactamente qué hay detrás de ellas. Pues bien, es momento de que lo descubras.

Latas de sopa Campbell (Andy Warhol)

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La mayoría de los asistentes de la Galería Ferus de Los Ángeles se horrorizaron al ver las 32 serigrafías de la lata de sopa Campbell, todas montadas en una hilera como si se tratara de un supermercado. Otros pensaron que era una broma.

Pronto entendieron lo que ocurría. Andy Warhol, el autor de la obra, daba una visión simplista y positiva del consumismo americano. Hasta entonces, Warhol era un simple ilustrador que quería insertarse en el Pop Art, pero quien sabía que no podía luchar contra los cómics de Lichtenstein, así que decidió pintar lo cotidiano.

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La obra data de 1962 y hasta hoy se cuestiona su verdadero significado y la intención del autor, pero sus amigos más cercanos se han atrevido a asegurar que el secreto es demasiado obvio: a Andy le gustaba la sopa enlatada. ¡Finito!

Díptico de Marilyn (Andy Warhol)

Tras la muerte de Marilyn Monroe en 1962, Warhol empezó a trabajar en una serigrafía de su rostro, usando una fotografía promocional del filme Niágara (1953). El resultado fueron 50 retratos suyos, la mitad de la izquierda a todo color y los demás en un blanco y negro que se desvanece en lo que representa el culto a la celebridad y la muerte.

El cuadro es considerado uno de los más icónicos del Pop Art y The Guardian lo nombró la tercera pieza de arte más influyente del arte moderno.

Whaam! (Roy Lichtenstein)

Whaam!, Roy Lichtenstein
Crédito: Wikimedia

Esta imagen parodia a la vez que documenta la imagen del héroe americano moderno publicada en los cómics de los 70. El uso de viñetas de historietas se convirtió en un sello particular de Lichtenstein y esta es su obra más famosa.

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En la izquierda vemos un avión de guerra que lanza un cohete. A la derecha, vemos cómo este impacta a otro avión. Según los analistas, la obra puede tomarse como una imagen antibélica.

El gran chapuzón (David Hockney)

A bigger splash, David Hockney
Crédito: Wikimedia

Sorprendido e inspirado en el estilo de vida californiano, Hockney pintó esta obra en 1967. La imagen es de una casa moderna donde se observa un gran chapuzón de agua creado por una figura no vista que aparentemente saltó desde el trampolín.

La pintura fue hecha meticulosamente, simplificando (y al mismo tiempo celebrando) sus obras anteriores: Un pequeño chapuzón (1966) y El chapuzón (1996).

Chica ahogándose (Roy Lichtenstein)

Drowning Girl, Roy Lichtenstein
Crédito: Wikimedia

Para lograr esta pintura, Lichtenstein usó como fuente Run for Love, un cómic publicado en 1962 por la editorial DC Comics. En la imagen se ve a una mujer ahogándose en sus propias lágrimas; el retrato típico del corazón roto mientras dice: “Prefiero ahogarme que pedirle ayuda a Brad”.  En la viñeta original, el mentado Brad está en el fondo y el diálogo es diferente.

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¿Qué es lo que hace a los hogares de hoy tan diferentes, tan atractivos? (Richard Hamilton)

La obra consiste en un collage de imágenes tomadas de revistas americanas para definir la creciente sociedad de consumo a mediados de los 50. El cuadro se convirtió en el ícono del Pop Art y representaba la conciencia posguerra.

Yo fui el juguete de un hombre rico (Eduardo Paolozzi)

Yo fui el juguete de un hombre rico, Eduardo Paolozzi
Crédito: Wikimedia

Este collage simula la portada de una revista llamada Confesiones íntimas y fue creado a finales de los 40 por el artista, que tomó imágenes de exmilitares estadounidenses publicadas en las revistas.

Se muestra la fascinación de Paolozzi por la cultura, la tecnología y el glamour del consumismo americano y su verdadera opinión al respecto.

¿Qué obras icónicas del Pop Art faltaron en esta reseña? ¡Háblanos de ellas!

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