¿Acaso se trata de una ley universal que todo el mundo, ya sea nuestro hijo, una visita o hasta el perro, se les ocurre cruzarse por el piso justo cuando lo acabas de limpiar o aún lo estás haciendo? Seguro se trata de una de las cuestiones inexplicables de la vida, pero después de un legitimo enojo por tu parte, quizás te resulten de ayuda estos consejos para mantener los pisos limpios, que te proporcionamos en HogarTotal.
Ten un paño de piso siempre a mano
Según nos cuenta Anna Moseley en su sitio de consejos, a la hora de conservar los pisos limpios a ella le resulta muy eficiente contar con un montón de paños de piso siempre a disposición, para utilizar uno distinto cada día y emplearlo para limpiar en apenas unos segundos cualquier mancha, derrame o huella que pueda afectar la superficie de nuestros pisos. Esto te ahorrará tener que hacer grandes limpiezas cada pocos días, y el hecho de contar con tantos paños permitirá que cada uno de ellos dure mucho más tiempo en buenas condiciones.
Prohíbele la entrada al polvo
Constantemente está ingresando y saliendo gente de tu casa, y cada uno de estos viajes trae nuevas partículas de polvo y suciedad que terminarán por alojarse sobre tu suelo y los muebles. Por lo que una buena forma de mantener los pisos limpios es evitar que esta suciedad entre a nuestra casa.
¿Cómo? Pues con la colocación de una alfombra, pues aunque esta te parezca una solución evidente, ten en cuenta que muchas veces las alfombras que colocamos en la entrada del hogar son los típicos felpudos con unos pocos centímetros cuadrados y con el emblemático “ Welcome” grabado en su superficie. En su lugar, opta por una alfombra de textura más absorbente y lo más amplia posible, sin que ello comprometa la decoración de la casa, por supuesto.
Pisos menos propensos a la suciedad
Este punto es ideal para tenerlo en cuenta a la hora de diseñar nuestra nueva casa, o remodelar la que ya tenemos, pues algo que influye mucho en el grado de suciedad del suelo es su estructura y composición. Los pisos de texturas más porosas o ásperas son considerablemente más propensos a acumular polvo y a presentar mayor dificultad a la hora de limpiar los pisos. En cambio, pisos de baldosas o de superficies pulidas permiten limpiarlo muy rápido con apenas un fregado con un paño.
Dispone los muebles de forma correcta
La aglomeración de objetos y la producción de rincones y espacios pequeños por todos lados es el mejor escenario para la acumulación del polvo. Por ello, mantener una habitación bien ordenada, preferentemente con muebles que guarden cierta luz entre el suelo y su base, permitirá reducir la acumulación de partículas de polvo y facilitar el limpiado del suelo, ya sea para lavarlo como para aspirarlo.
Elimina cualquier mancha de inmediato
¿Entró tu hijo del jardín con los zapatos embarrados, se volcó accidentalmente un poco de salsa, o tu sala se vio invadida por una manada de amigas? Pues si quieres ahorrarte mucho trabajo, lo mejor es intentar eliminar cualquier mancha producida por estas situaciones al momento de producirse, de lo contrario, puede que, aunque se reduzca, la mancha permanezca por mucho tiempo ensombreciendo la limpieza de los pisos.
Y a la hora de trapear…
Trapear o lavar el piso no es de las tareas más pesadas dentro de la limpieza del hogar (salvo que poseas metros y metros cuadrados de pisos). Entonces, con un simple trapeador húmedo (nunca mojado) será suficiente para mantener los pisos limpios de forma continua.
Y si te preguntas en qué momento utilizamos los productos de limpieza, te diría que en los menos posibles, pues a la larga estos químicos pueden perjudicar el piso de tu casa, bastando para obtener un suelo brillante y sin microbios el añadido de un poco de vinagre al agua, e inclusive alguna esencia para disimular su olor.
Y recuerda que realizando pequeñas limpiezas a diario te evitarás tener que dedicar todo un duro día de fregado y limpieza a la semana para obtener unos pisos limpios e impecables.
Sigue alguno de estos consejos, y verás como tu tarea se facilita, a la par que tus pisos lucen muchísimo más limpios.