Las abejas recogen el néctar de las flores y de ahí elaboran la miel, podemos decir que las propiedades curativas de la miel de abejas son muchas y debemos aprovecharlas. Por las propiedades que posee es utilizada como un remedio curativo desde tiempos remotos, ya que desde hace mucho tiempo se la reconoce como antiséptica, dietética, edulcorante, tonificante, calmante, laxante y diurética.
La miel es una sustancia que contiene un gran nivel de proteínas y es muy curativa y esto es comprobado científicamente, es una gran fuente de energía aparte es muy eficaz en la lucha de enfermedades cardíacas y es depurativa del organismo.
También se ha comprobado que la miel es expectorante y curativa de la garganta, asma, gripes y para aumentar las defensas del organismo es muy bueno consumir una mezcla de miel con limón, también es muy beneficiosa para favorecer la digestión, el tránsito intestinal y puede llegar a curar úlceras gastrointestinales.
También está comprobado que durante la menopausia de la mujer la miel estimula las hormonas, lo que la convierte en una sustancia muy saludable. También previene el dolor menstrual si es ingerida unos días antes que esta aparezca. También tiene un gran poder antibiótico y es emoliente, por lo que puede ser empleada la miel en el tratamiento de heridas, úlceras, quemaduras, etc. y cabe resaltar que la miel de mil fores que se encuentra en La comarca de Bajo Aragón es la sustancia que posee mayores poderes antimicrobianos.
En caso de tener una herida en la piel puedes aplicarte apósitos embebidos en miel que es el mejor remedio natural para la herida, la miel contiene hidrofilia por lo que absorbe el agua dejando la herida limpia sin eliminar el nuevo tejido que el organismo genera.