La mamá o el futuro suegro, ¿quién acompañará a Meghan Markle al altar?
La noticia de que Thomas Markle no acudirá a la boda de su hija Meghan Markle no sorprendió a muchos debido a las últimas acciones del progenitor de la actriz y activista de causas sociales, pero la confirmación oficial de su ausencia renovó esa pregunta incómoda que durante meses ha acechado a la futura esposa del príncipe Harry: ¿quién la entregará en el altar?
Desde el mismo día del anuncio de su compromiso al hijo menor de la princesa Diana en noviembre pasado, la atención se colocó sobre la relación de Meghan con su padre, un director de iluminación jubilado (que vive en México) y quien todavía no ha conocido a su futuro yerno. Solo se han hablado por teléfono. Todo lo contrario, a la relación del príncipe Harry con la mamá de su prometida Doria Ragland, a quien le pidió la “ bendición” antes de proponerle matrimonio.
Los papás de Meghan se divorciaron cuando ella era pequeña. En múltiples entrevistas la actriz ha expresado que tienen una relación cercana con su progenitora, a quien considera su mejor amiga y aliada.
Así que a dos días del esperado enlace y en medio de la tormenta mediática creada por la decisión de Thomas Markle de posar para unas fotos que rehabilitaran su imagen de holgazán ante la prensa británica, flotan una infinidad de especulaciones sobre la persona que acompañará a Meghan este sábado cuando -ante la mirada de millones de ojos- camine al altar para aceptar oficialmente a Harry como su esposo y compañero de vida.
Nada está escrito en piedra o en el protocolo estricto que gobierna los eventos de la familia real británica. Históricamente, el papá camina a la novia hasta el altar y la entrega al novio. Cuando el sacerdote pregunta: "¿quién entrega a esta mujer en matrimonio?" suele retumbar en la iglesia (aunque está cambiando) la voz del padre respondiendo: “Yo, lo hago”.
Por ahora, el palacio de Kensington, que ha ofrecido actualizaciones constantes sobre los preparativos de la boda, ha mantenido silencio.
Las encuestas, sin embargo, se inclinan a favor de la mamá de la exprotagonista de la serie ‘Suits’. La maestra de yoga y trabajadora social (que reside en Los Ángeles) ya plantó pie en Londres y se esperaba que este jueves conociera a la reina Isabel II. Después de todo, el palacio de Kensington anunció que acompañará a su hija en el carruaje que la llevará a la capilla San Jorge del castillo de Windsor.
No sería la primera vez que una madre escolta a la novia al altar. La reina Victoria acompañó a su hija menor la princesa Beatriz cuando se casó con el príncipe Henry de Battenberg, el 23 de julio de 1885.
Pero Ragland no es la única candidata para escoltar a Meghan en ese día especial, que su papá probablemente verá por televisión, mientras se recupera de una interevención quirúgica en San Diego. A continuación el listado de posibilidades:
Príncipe Carlos
El padre del novio no tiene un papel específico en la ceremonia, pero por el apoyo que ha brindado a la pareja los medios británicos señalan al príncipe Carlos como un buen candidato para ocupar el lugar de Thomas Markle y rescatar la imagen paternal que imparte su ausencia. A fin de cuentas, el heredero al trono británico junto a su esposa Camilla Parker, la duquesa de Cornualles, ofrecerá una fiesta matutina en el Frogmore House para agasajar a los recién casados.
Príncipe William
Pese a que será el padrino de su hermano menor (un papel que Harry, de 33 años, ya desempeñó en matrimonio con Kate Middleton), el padre de los príncipes George, Charlotte y Louis suena como otro contendor para llevar a Meghan del brazo hasta el altar. Hay un precedente que apoya su candidatura. Luego de la muerte del rey George VI, el príncipe Felipe de Edimburgo (su abuelo y yerno de la novia) escoltó a la princesa Margaret al altar cuando contrajo matrimonio con el fotógrafo Anthony Armstrong Jones, el 6 de mayo de 1960.
Sola, sin escolta
Esa oportunidad ofrece a Meghan Markle, de 36 años, una oportunidad de afirmar sus convicciones. Ya se sabe que romperá el protocolo al ofrecer un mensaje durante la recepción de la boda. Conocida por sus trabajos a favor de la igualdad y por identificarse como una feminista, la actriz podría tomar la decisión de caminar para reafirmar su independencia y su fortaleza interna.
Lo cierto es que cualquier decisión que tome Meghan Markle supondrá una ruptura (en una boda ya matizada por otras singularidades) en el libreto de las últimas bodas reales. El 29 de abril de 2011, Michael Middleton acompañó a su hija Kate al altar. El 29 de julio de 1981, la fenecida princesa Diana caminó del brazo de su padre, John Spencer, y el rey George VI escoltó a la reina Isabel II cuando se casó con su príncipe Felipe.
Pero si todos estos candidatos fallan. Queda una última opción que las casas de apuestas Betfair y Ladbrokes escogen en un tono sarcástico: el presidente estadounidense Donald Trump (quien no ha sido invitado a la boda) pero que a quien los apostadores le dan una probabilidad de 500/1 de acompañar a la actriz que públicamente endosó a su contrincante a la presidencia, Hillary Clinton.