¿Le has preguntado a tu hijo qué quiere ser de mayor? Seguramente si tiene entre tres y seis años aún no entienda del todo bien a qué te refieres cuando hablas sobre eso del porvenir, y siendo tan pequeño tampoco hace falta.
Los niños deben ser niños, disfrutar de su infancia y de su inocencia, aprender de los errores y aprender jugando, esas son sus responsabilidades. Pero cuando los niños van creciendo seguramente empiecen a pensar en qué será de ellos cuando crezcan. " Yo quiero ser Cristiano Ronaldo", " Yo seré una princesa", " Yo quiero ser veterinaria", estas son algunas de las respuestas que recibo cuando le pregunto a los niños qué quieren ser de mayor, pero también hay otras respuestas con aspiraciones tales como astronauta, conductor de fórmula uno, profesor, mecánico, etc.
Yo quiero ser como mi papá
Esta es una de las respuestas que más me encuentro. "Quiero ser como mi papá" o "Quiero ser como mi mamá" Y es que no hay mayor alago que un hijo quiera ser de adulto como su papá o su mamá, pero esto es una etapa de admiración y en eso debe quedarse.
Los niños deben evolucionar y saber qué les gusta y qué no les gusta tanto, saber hacia dónde quieren ir en su camino y en eso deben guiar los padres.
Sin imposiciones
Es importante que los niños reciban un apoyo incondicional de sus padres en todo lo que quieran hacer, por supuesto los padres deberán orientarlos hacia la decisión más acertada. Pero si tu hijo quiere estudiar para ser enfermero y tú quieres que estudie para ser abogado, ¿le impondrías que hiciera lo que tú ves mejor?
Si tu respuesta a la pregunta anterior ha sido positiva, el camino lo estás tomando mal. Un niño que sigue un camino impuesto será un joven infeliz, así que te aconsejo que le guíes y al mismo tiempo le apoyes en sus intereses para que pueda sentirse querido y comprendido y al mismo tiempo, respetado.
Son optimistas
Los niños son optimistas y los adultos debemos permitirles que sigan siéndolo. Merecen intentar lo que quieren conseguir, por este motivo el "no eres capaz" o "eso es imposible" debe estar totalmente eliminado del vocabulario adulto. Siempre tendré presente una frase que me dijeron en mi infancia:
Tu hijo también podrá conseguir lo que desee con tu apoyo, tu cariño y su trabajo y constancia.
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