Muchas ciudades tienden a estar cerca del agua, haciendo lo mejor con su situación y convirtiéndose en los sitios más bellos y con los mejores paisajes marítimos. Una de éstas es Bunbury, una ciudad portuaria en la costa de Australia Occidental, que además tiene el privilegio de ser la tercera más grande de la región, después de las imponentes Perth y Mandurah.
Por más cercada que sea, es uno de los regalos más bellos que nos puede dar Oceanía en una visita y que, aunque en verano parezca muy colmada y alegre, es serena y relajada en invierno, lo que hace que sea un destino perfecto para visitar todo el año.
Nadar entre delfines
Esta bellísima ciudad se encuentra a sólo dos horas de la ciudad de Perth, algo que nos facilitará el camino para llegar a destino, a menos que prefiramos surcar las aguas del Océano Índico que bañan las costas de Bunbury. Otra particularidad del sitio es su extraña forma, heredada de la unión de la Bahía de Koombana y la Ensenada de Leschenault, y que además es un centro excepcional para reunirse con la naturaleza, en especial la flora y fauna de la región.
En la Bahía de Koombana encontramos la Playa de Koombana, una playa protegida que no permite que surfeemos, pero que no tiene inconvenientes con que nos sentemos en la blanca arena y disfrutemos del paisaje, en especial el puerto a la distancia. Como si fueran animalillos comunes y corrientes que nos podemos encontrar por todos lados, en las aguas de esta playa nadan sin cesar gran cantidad de delfines, un recuerdo visual especial para cualquier visitante internacional.
Turismo natural
En esta playa encontramos además el Dolphin Discovery Centre, un sitio en el cual se puede averiguar mucho más de los delfines que dan vueltas por la zona, además de poder interactuar con éstos, aunque recomendamos primero ir a la playa y observar si estos animales están rondando las aguas, porque si no, no será muy necesario ir al Centro, ya que no habrá ningún delfín con el que interactuar, ya que en el sitio no tienen ninguno en cautiverio. Los fanáticos de estos animales también pueden rentar tours en bote y mini cruceros.
Si lo suyo no son las aguas, recomendamos visitar el interior de Bunbury, un paraíso campestre con las mejores vistas de la flora local, así como extensiones interminables de árboles en flor, especies salvajes nativas de la zona, bosques y viñedos, o mismo gran cantidad de pequeñas cascadas. Si desean ver todo esto junto, sugerimos tomar un tour aéreo, una vista incomparable de la ciudad, que también nos dejará presenciar de muchos de los partidos de golf que se llevan a cabo en tan próspera zona llena de naturaleza en su esplendor.
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