Conoce a los beduinos, un pueblo nómada que habita los desiertos de África y Medio Oriente
En las regiones más desérticas del norte de África y Medio Oriente viven unos pueblos nómadas a los que históricamente se les ha llamado beduinos. Son zonas inhóspitas que reciben menos de 5 centímetros cúbicos de agua al año, y aun así estos grupos humanos se las arreglan para sobrevivir.
Se distribuyen principalmente en Jordania, Irak, Arabia Saudita, Yemen, Omán y Egipto. Y aunque el espíritu romántico nos puede hacer pensar en ellos como héroes o aventureros, lo cierto es que la vida para los beduinos es cuando menos despiadada y hostil…pero casi siempre sedienta.
¿Quiénes son los beduinos?

La palabra beduino proviene del vocablo árabe bedu, que significa ‘gente del desierto’. Se les llamó así históricamente a las tribus nómadas que vivían en los desiertos desplazándose de un sitio al otro y atendiendo grupos de ovejas o camellos. En una tierra tan árida es imposible cultivar planta alguna, por tanto, estos seres humanos no tuvieron otra alternativa que adaptarse al medio, y lo hicieron apelando al movimiento y a la cría de ganado que llevan siempre consigo.
Encuentran pasto para sus bestias en algunas regiones desérticas más altas, donde abunda el forraje. Allí se detienen y pastorean, siempre buscando la mejor opción de vida para su gente. Se alimentan principalmente de los derivados de la leche del ganado y comercian con su lana. Usan esta como trueque para obtener té y otros productos difíciles de conseguir en sus regiones.
Si bien su cifra es menor que la de los campesinos, han tenido una gran influencia en la cultura del mundo árabe. Los beduinos del Sinaí representan alrededor del 10 % de toda la población del centro de Oriente Medio. Los beduinos hablan sus propios dialectos del árabe y son predominantemente musulmanes, mientras que los grupos pequeños son cristianos que viven en Palestina y Siria. Venden y comercian productos como su artesanía. La tienda beduina suele ser de color negro y a veces se construyen casas temporales hechas de barro y piedra.
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Historia de los beduinos
Pueblos agrícolas y pastorales han habitado las áridas mesetas sirias y toda esa región del Medio Oriente desde hace aproximadamente 8 mil años. Ya en el 850 antes de nuestra era aparecen grupos (a los que se los considera los árabes originales) que se asientan en los oasis y crían camellos y cabras. Estos son los primeros beduinos, quienes con un espíritu nómada se van desplazando siglo tras siglo hacia Jordania y la Península de Sinaí por la costa del mar Rojo, en busca de mejores condiciones para la supervivencia.
Constituyen uno de los primeros grupos en convertirse al Islam. Y durante las conquistas musulmanas en la región abandonan la península arábiga y se instalan en las tierras que van siendo conquistadas hasta expandirse por Medio Oriente y el norte de África. Tradicionalmente, criaban ganado para vendérselo a los árabes sedentarios. Usando caravanas, se desplazaban por la región llevando el comercio de camellos, ovejas y bestias de carga por todo el desierto.
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Los beduinos en la actualidad
Como cabría esperar, en la actualidad los beduinos están lejos de ser un pueblo homogéneo. Según los lugares a donde emigraron, se han formado subgrupos de nómadas que pueden ser turcos, kurdos o árabes. Por otro lado, su número ha ido disminuyendo considerablemente en todas las zonas desde el siglo XX. Tanto la creación acelerada de naciones nuevas como el desarrollo de la industria petrolera en la región atentan con los hábitos de vida de este dinámico pueblo.
Algunos elementos que influyen en que su población se reduzca son
- la autoridad centralizada, las fronteras y el sistema monetario han socavado su modo de vida tradicional;
- los caminos han disminuido su aislamiento, por lo que aumentan los contactos con los forasteros;
- la radio, la televisión y, en los últimos tiempos, los medios más avanzados de comunicación traen nuevas ideas y la exposición de este pueblo al mundo exterior;
- la industria petrolera ha cambiado la vida de muchos beduinos que ahora tienen que ocuparse de campos de petróleo, vehículos y maquinaria en áreas que antes solo eran desiertos.
El valor del pueblo y las tradiciones beduinas
Sin embargo, los beduinos todavía se identifican como tales porque mantienen lazos con sus parientes nómadas. Además, conservan el lenguaje y otros marcadores culturales que los distinguen. Un dato importante es que aunque hoy en día los beduinos se han adaptado al mundo moderno —muchos viajan en camionetas, los niños van a la escuela y tienen internet en sus móviles— aún conservan sus lealtades tribales y su código de honor.
A pesar de que ya no dependen de los animales para sobrevivir, lo cierto es que siguen moviendo sus rebaños de camellos y cabras varias veces al año hacia nuevos pastos como un modo de mantener vivas sus tradiciones. Y aún siguen llevando una vida nómada enfrentados a las duras condiciones del desierto, realidad que, más allá de la modernización del mundo, golpea fuertemente a quienes siempre han habitado las zonas más sedientas del planeta.
En un mundo donde la globalización muchas veces acaba con culturas originarias y tradiciones ancestrales, resulta alentador que los beduinos traten de adaptarse sin perder sus raíces ni el espíritu que como pueblo siempre los ha guiado.
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