El SIDA salió a la luz pública en 1981, en tiempos en los que ya había concluido la conocida "revolución sexual" y en los que las sociedades observaban cambios acelerados en sus formas de ver y conocer la sexualidad.
Ya desde que comenzaron a esparcirse los primeros casos, allá por Estados Unidos, surgieron los primeros negacionistas, que argumentaban que la enfermedad no era algo real y, en la mayoría de los casos, que se trataba solamente de una conspiración manejada por los gobiernos y los gigantes farmaceúticos.
A día de hoy, el negacionismo del SIDA se mantiene y, desafortunadamente, conlleva un alto costo de vidas humanas. Pero, ¿cuáles son los argumentos "científicos" con los que se amparan los partidarios de esta teoría de conspiración?
El VIH no es causante del SIDA
En primera instancia, el argumento central del negacionismo es que el VIH no es causante del SIDA, sino de otra serie de factores.
Incluso a pesar de la abrumadora evidencia documentada y del avance en nuestra comprención de la enfermedad (como ya hemos documentado en Ojo científico), los negacionistas aseguran que el SIDA es provocado por ciertas conductas, como el comportamiento sexual, ciertos tipos de drogas, una higiene pobre, una mala alimentación e, incluso, hay quienes creen que es causado por los mismos medicamentos usados para tratar la enfermedad.
De más está decir que ninguna de las aseveraciones anteriores ha podido ser comprobada mediante rigor científico, quedándose en meras especulaciones.
El alto costo de la ignorancia
El pŕoblema con el negacionismo es que muchos pacientes que están siendo tratados caen en la desinformación y dejan de medicarse, recurriendo a medicinas alternativas pseudocientíficas. En prácticamente todos los casos, el paciente acaba muriendo.
Como documenta The Guardian, son muchos los casos de padres y madres que se convencieron de que el VIH no era real y dejaron de medicar a sus hijos, causándoles la muerte en el mediano o largo plazo. Una buena parte, gracias a la desinformación, decidió recurrir a medicinas alternativas no probadas.
En Sudáfrica, un país fuertemente azotado por el VIH, se estima que cerca de 343,000 personas perdieron la vida cuando el gobierno decidió adoptar políticas negacionistas, como documenta el Oxford Journals.
Los argumentos negacionistas, refutados
La sola idea de que el VIH sea una conspiración global para enriquecer a las empresas farmaceúticas es bastante confusa. Incluso hoy en día, una abrumadora mayoría de la comunidad científica considera el negacionismo como una simple pseudociencia, sin ningún sustento teórico ni experimental.
La asociacion canadiense del SIDA publicó un pequeño documento refutando todos los argumentos negacionistas, con estudios serios y documentados.
Si tienes curiosidad sobre el tema, aquí en Ojo científico también hemos hablado sobre como se originó esta peligrosa enfermedad.