Visualiza la Vía Láctea, que es la galaxia que mostramos en la foto. Obviamente se trata de una reconstrucción artística de la misma, porque lógicamente no podemos fotografiar en perspectiva el lugar del universo sobre el que estamos parados. De todos modos la reconstrucción es fiable, y es muy gráfica para el post de hoy, pues la Vía Láctea es una de las galaxias espirales barradas.
Las galaxias espirales barradas son galaxias que orbitan sobre el mismo eje, las cuales cuentan con una banda central de estrellas muy brillantes que se extiende a ambos lados de la galaxia. Con la rotación de la misma, los brazos de la galaxia se enroscan en direcciones opuestas alrededor del eje de la misma.
El tema de las barras de estas galaxias ha generado controversia en el mundo de la astronomía. Actualmente se cree que estas barras son una especie de barrera que promueve la formación de estrellas en su interior. La barra canaliza el gas interestelar desde los brazos de la galaxia hacia su interior.
De todos modos, las barras no son permanentes. Con el paso del tiempo el cuerpo de las barras va descendiendo en volumen, hasta que la galaxia se transforma en una galaxia espiral con estrucutra modificada. Se calcula que una galaxia espiral precisa unos 2.000 millones de años para pasar de ser una espiral normal a una galaxia espiral barrada.
Quien clasificó por vez primera las galaxias barradas fue Edwin Hubble, quien las consideró como una categoría aparte a la que llamó SB ( Spiral Barred, en inglés), dividiéndolas a su vez en tres categorías dependiendo del grado de apertura que tengan sus brazos.