Neurocientíficos descubren que el cerebro humano también tiene sistema linfático

Hasta el momento, la comunidad médica afirmaba que el sistema linfático se encontraba expandido en todo el cuerpo excepto en el cerebro, debido a que no existían pruebas que lo confirmaran.
Pero todo ha cambiado ahora que el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidente Cerebrovascular de EE. UU. publicó imágenes en donde se puede observar que el cerebro también tiene un sistema linfático.
El cerebro humano también tiene sistema linfático

El descubrimiento fue hecho por un equipo de investigación liderado por el neurocientífico Daniel Reich, quien desde hace años se especializa en la esclerosis múltiple. La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central al atacar a las vainas de mielina de las neuronas, que son las que transmiten el impulso nervioso que permite la sinapsis.
Las vainas de mielina se ven afectadas debido a la inflamación que les causa el ataque del sistema inmune. Frente a esto, es que Reich decidió investigar, pues si el sistema inmunológico estaba involucrado, la existencia de un sistema linfático era más que posible, además de una potencial buena explicación para el funcionamiento de la esclerosis.
El sistema linfático es una estructura de conductos o tubos que nace en el corazón. La estructura transporta a un líquido incoloro llamado linfa que contiene linfocitos (también conocidos como glóbulos blancos), que son los que le permiten al sistema inmunológico defender a nuestros cuerpos de ataques infecciosos.
Las sospechas de Reich comenzaron cuando hace 2 años, un estudio anunció haber encontrado, en el cerebro de los ratones, «un sistema macroscópico de eliminación de residuos». El sistema encontrado en los ratones transportaba linfa. ¿Para qué sirve esa linfa si el sistema linfático no llega hasta el cerebro?
La investigación de Reich contó con voluntarios humanos a los que se investigó mediante un método de resonancia magnética que permitió al equipo tomar imágenes cerebrales. Los humanos fueron inyectados con un líquido que los vasos sanguíneos humanos no pueden contener. Teniendo esto en cuenta, las imágenes blancas brillantes en la pantalla debían ser vasos linfáticos.
Para el equipo del neurocientífico Reich, el descubrimiento hace «posible estudiar cómo el cerebro elimina los productos de desecho haciendo circular a los glóbulos blancos». Lograr entender finalmente estos procesos nos promete dar a entender un poco más sobre la forma de funcionamiento de las enfermedades neurológicas relacionadas al sistema inmunológico.
Frente al descubrimiento, para muchos de nosotros puede resultar extraño que nadie descubriera a este sistema antes. Es decir, alguien debería haberlos visto en algún momento, aunque existen diversos factores que pueden explicar por qué eso no pasó.
Los vasos linfáticos se encuentran dentro de la gruesa membrana de la duramadre, que tiene una consistencia similar a la del cuero. Además, están pegados a los vasos sanguíneos, que son más grandes y dominan todas las imágenes de resonancia magnética. Y, en tercer lugar, algo que parece bastante obvio: nadie los estaba buscando, excepto Reich...
La historia de Paolo Mascagni
Frente a este descubrimiento, las páginas de ciencia han recordado una curiosa situación, ocurrida en el siglo 19. La historia comienza cuando Paolo Mascagni contrata a Clemente Susini para fabricar modelos de cera representando al sistema linfático del ser humano, con el cerebro incluido.
La inclusión del cerebro en el sistema linfático le costó a Mascagni años de burla de parte de la comunidad científica. Incluso, en el año 2003, se habló de su error en una exposición, en donde se indicó que «probablemente, Mascagni estaba tan impresionado con el sistema linfático que vio vasos linfáticos incluso en donde no existen: el cerebro».
Pero bien dicen que la venganza es un plato que se come frío. ¡ Mascagni tenía razón! El sistema linfático también se encuentra en el cerebro, aunque no podemos saber si en verdad Mascagni sabía algo en esa época o si simplemente fue un error, pero la reivindicación parece haber llegado... aunque casi 300 años más tarde.
¿Qué opinas sobre el descubrimiento del sistema linfático en el cerebro humano? ¿Crees que realmente este descubrimiento servirá para conocer más sobre las enfermedades neurológicas?
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