Uno de los fenómenos más misteriosos del Universo son los agujeros negros, imposibles de observar ya que son capaces de absorber la luz, y cuya existencia se deduce por la influencia que producen en los objetos cercanos. Conozcamos un poco más sobre qué son los agujeros negros, su origen y los tipos que existen.
Fuerza gravitatoria y fuerza nuclear
Todas las estrellas están en un equilibrio entre la inmensa fuerza gravitatoria que intenta hacerlas colapsar y las fuerzas nucleares que intentan hacer que se expandan. Hay que tener en cuenta la inmensa masa de las estrellas, fundamental para entender los procesos que se producen en su interior y que no serían posibles si no estuviesen sometidas a las tremendas presiones que ocasionan.
Por ejemplo, en el caso de nuestro Sistema Solar, nuestra estrella acumula por sí sola más del 98 % de la masa total. Imaginad la fuerza gravitatoria. Si el valor de la gravedad en la Tierra es de 9.8 m/s2, en el Sol es de 274 m/s2. No sería desde luego agradable pasear por su superficie. Entonces, ¿por qué no colapsa?
En el interior de las estrellas se está manifestando otra de las fuerzas fundamentales de la naturaleza, la fuerza nuclear que mantiene las partículas en el núcleo atómico unidas. El proceso fundamental que nutre de energía a estos cuerpos es la fusión nuclear, en la que dos átomos de hidrógeno se unen para formar helio, liberando una cantidad de energía tremenda, capaz de impedir que colapse. Pero el hidrógeno llega un momento en que se acaba y entonces pueden pasar varias cosas.
Origen y tipos de agujeros negros
Cuando se termina este combustible comienzan a fusionarse otros átomos para dar lugar al resto de elementos de la tabla periódica, hasta que llegamos al hierro, ya que la síntesis de hierro en lugar de desprender energía, la absorbe. Y a partir de aquí todo dependerá de la masa de la estrella.
Si la masa de la estrella es superior a ocho veces la masa de nuestro sol, nada podrá detener su colapso, y toda su masa acabará concentrándose en un punto. Muchísima masa en un punto, estamos hablando de ocho veces la ya de por sí tremenda masa de nuestro Sol en un punto. Y ¿qué sucede cuando tenemos tanta masa en un punto? La fuerza gravitatoria se multiplica, llega a producir una curvatura en el espacio-tiempo, esta inmensa fuerza gravitatoria es capaz de absorber la luz emitida por los cuerpos que la rodean, así que no vemos nada, por esto se llaman agujeros negros.
Podemos tener agujeros negros muy pequeños, del tamaño de un átomo, uno de estos tendría en ese espacio tan pequeño la masa de toda una montaña. También existen agujeros negros estelares, con una masa veinte veces la de nuestro Sol, e incluso existen agujeros negros supermasivos, con masas incluso superiores a las de un millón de soles juntos. Impresionante, ¿verdad?
En el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, se cree que tenemos un agujero negro supermasivo llamado Sagitarius A, con una masa mayor a cuatro millones de soles juntos.
Pero son sólo teorías. Y la física es capaz de explicarlos sólo hasta cierto punto. ¿Qué otros fenómenos del Universo te gustaría conocer?