Murió el oficial hispano Jaime Román, que había sido baleado hace meses en una parada de tráfico
FILADELFIA, Pensilvania – El agente hispano Jaime Román, del Departamento de Policía de Filadelfia, murió. Se encontraba hospitalizado por una herida de bala en el cuello resultado de una agresión en una parada de tráfico a finales de junio.
Jaime Román, quien no logró recuperar el sentido tras el ataque, estuvo bajo cuidados intensivos en el Hospital de la Universidad de Temple. Se reportó su muerte la noche del martes 10 de septiembre.
Murió el agente hispano Jaime Román: fue herido de bala en una parada de tráfico en junio por Ramón Vázquez
La agresión ocurrió la tarde del 22 de junio de 2024. Jaime Román y su compañero Azieme Lindsey, del Distrito Policial 25, detuvieron un Toyota Echo azul sin registro en la cuadra 3600 de la calle F. Durante la parada, los agentes descubrieron que el conductor del auto no tenía licencia.
El conductor, identificado como Ramón Vázquez, de 36 años, estaba sacando sus pertenencias del vehículo cuando uno de los agentes vio una funda vacía en el piso del auto; en esos momentos, el sospechoso aprovechó para escapar a pie.
Los dos oficiales comenzaron la persecución. Entonces, Vázquez realizó tres tiros contra los policías y alcanzó a Román en el cuello.
Aunque escapó de la escena, Vázquez fue detenido en una residencia en la cuadra 800 de E. Schiller Street, de donde se recuperaron un arma y cargadores. El hombre se encuentra bajo custodia; se espera que los cargos en su contra se actualicen tras la muerte del oficial hispano.
Luto en Filadelfia tras la muerte del oficial hispano Jaime Román
Kevin J. Bethel, comisionado de policía, expresó: “Lamentamos profundamente la pérdida del oficial Jaime Román, un miembro valiente y dedicado de nuestro departamento. El compromiso inquebrantable de Jaime de servir y proteger a nuestra comunidad fue una inspiración para todos nosotros.
“Su fallecimiento deja un vacío que no se puede llenar. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia, amigos y toda la familia del Departamento de Policía de Filadelfia durante este momento difícil”, afirma.
Por su parte, la alcaldesa Cherelle Parker lamentó en una conferencia de prensa la mañana del miércoles que el veterano de 6 años dejara “a su esposa e hijos el 22 de junio para ir a trabajar, protegiendo y sirviendo a la gente del Distrito 25… y nunca regresó a casa”.
El oficial deja a su esposa y dos hijos, una niña de 7 años y un varón de 4. Parker ordenó que todas las banderas de Filadelfia ondeen a media asta en recuerdo del “sacrificio máximo” del agente. Aseguró que la muerte del hispano no sería en vano.
“Esta es la primera vez que esto sucede durante mi mandato: la muerte de un oficial de policía en el cumplimiento del deber. No hay un manual sobre lo que se supone que debe hacer un alcalde en un momento como este”, agregó Parker entre lágrimas.