"Negocian con el dolor de las personas": cobran a familias de desaparecidos para encontrar a sus seres queridos
La búsqueda de personas desaparecidas en México se está volviendo un negocio para algunas organizaciones o colectivos. Así lo han denunciado activistas que se han dedicado principalmente al rastreo de sus familiares.
De acuerdo con Delia Quiroa, vocera del Colectivo 10 de Marzo en Tamaulipas, las personas que han comenzado a realizar esta práctica cobran desde 500 hasta 3,000 pesos mexicanos ($29 a $147) a la semana.
Pero no solo eso, en medio de la desesperación por dar con su familiar desaparecido, las personas que se dedican a buscar también solicitan productos como combustible o comida para, supuestamente, continuar con la supuesta búsqueda.
Tienen cuota de búsqueda
Los colectivos que cobran incluso tienen cuota. “Juegan con la desesperación de las familias al no tener (éstas) respuesta de las autoridades y por ello se aprovechan y la gente paga porque están desesperados”, explicó Quiroa al diario mexicano La Razón.
La activista explicó que muchos colectivos buscan “sacar dinero” y no realizan la actividad por voluntad, debido a que han encontrado en la búsqueda de personas un negocio de miles de pesos.
Los colectivos que piden dinero, señaló Quiroa, se encuentran en los estados norteños de Sonora, Tamaulipas y Coahuila; en el centro-norte de San Luis Potosí.
La activista aseguró que los colectivos abusan de las personas al ser los únicos que emprenden las búsquedas, “quieren hacer negocio de manera ilegal, pero esto no lo saben las autoridades o no quieren saberlo”, indicó.
Jimena pagó por encontrar a su familiar
El diario recuperó la historia de una mujer a quien identificó como Jimena, quien habita en el norte de México y fue víctima del colectivo (que no mencionó por su nombre) para localizar a un familiar desaparecido.
En varias ocasiones, contó, le pidieron dinero para permisos o insumos como gasolina; sin embargo, nunca la invitaron a realizar una caminata con ellos.
“Me decían que no me preocupara, que les tuviera confianza porque estaban buscando; sólo prometían que iban al campo, pero nunca supe si realmente lo hicieron; sólo me sacaron dinero”, explicó la mujer.
En total, entregó 20,000 pesos mexicanos ($1,100) a una organización en Tamaulipas de la que nunca tuvo un indicio o un resultado fehaciente de la vida del familiar al que busca desde hace tiempo. Ahora ella se ha acercado con colectivos serios, con quienes asiste y no da dinero.
La representante del Movimiento de Niños Desaparecidos de México, Elena Solís, lamentó que haya organizaciones que cobren por las búsquedas. Desde su punto de vista, “esta actividad se debe hacer de manera cívica y en apoyo a las familias, debido a que, expresó, no se puede lucrar con un tema de tan alta importancia”, mencionó.
“Si se quiere apoyar, que sea en especie; esto es, que sea con apoyo para gasolina o hasta alimentos, pero de eso a cobrar 3,000 pesos, es un verdadero negocio que no se debe hacer, porque no es ético”, dijo Solís.
A los colectivos los apoyan diversas empresas de manera altruista con apoyo en especie, como bebidas o diversos insumos para las búsquedas de sus desaparecidos, además de que las autoridades ponen los recursos o hasta la maquinaria para ello.
Solís dijo al mismo diario que no hay ningún motivo para pedir recursos extraordinarios, a pesar de que el apoyo es fundamental para los colectivos.
Por su parte, José Ugalde, vocero del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, lamentó que existan organizaciones o colectivos que cobren y jueguen con el dolor de la gente y consideró este hecho como un “crimen atroz”.
“Es lo más triste de lo más triste. No pueden existir personas que negocien con el dolor de las personas. No me cabe en la cabeza que haya personas que negocien y quiten el dinero a las familias; es el crimen más atroz que puede existir en México”, externó.
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