Los nicaragüenses retoman las calles tras semanas de terror sembrado por paramilitares

Managua, Nicaragua-. Los nicaragüenses han retomado su protesta contra el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo luego de tres semanas de terror sembrado por paramilitares asociados al gobierno sandinista. Managua volvió a ser el estandarte de la rebelión cívica este sábado y domingo al protagonizar dos movilizaciones masivas pese al asedio armado. La denominada 'Marcha de las Flores' dejó un muerto y nueve heridos de bala, mientras que las redadas de los grupos armados sumaron 50 detenciones ilegales.
Los ocho disparos que recibió Wilber Antonio Jarquín Rostrán al pie de una barricada el pasado jueves en León, una ciudad al occidente de Nicaragua, fueron la muestra de que los paramilitares no han cejado en su afán violento pese a la presencia de la CIDH y la ONU.
“A las seis de la mañana me llamaron a mi trabajo para avisarme que mi hijo lo habían rafagueado en el tranque del barrio de Sutiaba. Me le pegaron ocho tiros y este dolor que siento… mi hijo está tendido en la calle con ocho balazos. Denuncio a Daniel Ortega y la Chayo (Rosario) Murillo por genocidas”, dijo Cristina Rostrán López a Univision Noticias. “Daniel Ortega ha dado la orden de matar a los jóvenes, a los niños que han apoyado esta protesta. Él me mató a mi muchachito”, agregó la madre de Jarquín Rostrán de 26 años de edad.
Las calles de Managua, Ticuantepe y Jinotepe, Masaya, Estelí, León, Diriamba y otras ciudades están tomadas por paramilitares. Estos sujetos, que operan junto a la Policía Nacional, han protagonizado actos terroríficos, como quemar viva a una familia entera, asesinatos de niños a mansalva, ataques masivos a ciudades rebeldes, y ejecuciones selectivas.
Pese a ese compendio de horror, que ha impuesto un toque de queda de facto en estas ciudades cada día al caer la tarde, los ciudadanos decidieron relanzarse a las calles y reforzar los tranques que no han podido ser removidos con violencia por la “operación limpieza” perpetrada por los grupos irregulares y los oficiales.
La mañana del sábado, cuando se realizó la masiva 'Marcha de las Flores', la violencia despuntó en las trincheras de la Universidad Nacional de Nicaragua (UNAN-Managua). Dos patrullas policiales abrieron fuego contra estudiantes que descargaban víveres donados por la población.
Isaías Emilio Portocarrero recibió un balazo en la cabeza. Univision Noticias estuvo en el lugar en la barricada que cayó el joven de 20 años de edad. Su sangre continuaba fresca en el sitio donde le brindaron primeros auxilios. No hubo mucho qué hacer por él. Cayó en muerte cerebral en el hospital Vivian Pellas.
Al finalizar la 'Marcha de las Flores', los manifestantes decidieron seguir la protesta hacia la UNAN-Managua para respaldar a los universitarios. Pero de inmediato las balas de paramilitares encapuchados comenzaron a herir personas en la pista Jean Paul Genie, uno de los principales escenarios de la rebelión cívica en estos dos meses.
Univision Noticias presenció el ataque. Las balas paramilitares salían de un terreno que el día anterior, el viernes, fue tomado por estos “toma tierras” armados, en una zona alta plusvalía de Managua. Los más jóvenes en la marcha respondieron con morteros artesanales al ataque, pero pronto los heridos comenzaron a surgir. Primero baleados con escopetas y luego Luis Manuel Ortiz desplomado sobre una motocicleta con un balazo de Ak-47 que voló su cráneo.
Ortiz falleció horas después del ataque en el hospital Vivian Pellas. La sangría de los paramilitares siguió el domingo, cuando una caravana azul y blanca recorría barrios populares de Managua. De una casa de campaña del Frente Sandinista elementos armados abrieron fuego contra los manifestantes, resultando un herido más de bala.
Redoblan las protestas
La Alianza Cívica por la Democracia llamó este lunes a redoblar las protestas. Convocaron a los trabajadores de la empresa privada a plantarse este miércoles en las dos principales rotondas de la capital, la Rubén Darío y la Jean Paul Genie. Para el próximo sábado citaron a una marcha nacional en Managua y alentaron a que se repliquen en los departamentos del país, como sucedió con la 'Marcha de las Flores', realizada en memoria de los menores asesinados en el conflicto.
La llegada a Nicaragua de miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) envalentonó a los manifestantes, quienes pensaron que con la presencia de estos organismos internacionales el terror rebajaría.
Nicaragua protestan también contra sus dirigentes?
Los grupos irregulares controlan algunos pasos en las carreteras y, pese a su actuar evidente, el gobierno de Ortega niega su existencia. “Es necesario reconocer que los grupos parapoliciales existen y están afectando la vida de las personas. Están generando un ambiente de intimidación para distintos sectores de la sociedad, gobiernista y oposicionista. Es una obligación del Estado desmantelarlo”, recomendó Antonia Urrejola, relatora especial de la CIDH para Nicaragua.
Para los organismos defensores de derechos humanos resulta irónico la negación del gobierno respecto a los grupos paramilitares, ya que los manifestantes secuestrados por los encapuchados aparecen presos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como El Chipote, un gris centro de detención sobre cuya existencia pesan miles de denuncia de tortura.
Por el momento, el diálogo nacional mediado por los obispos de la iglesia católica continúa estancado. El gobierno no acepta sin ambigüedades la propuesta de los obispos de democratizar el país y anticipar elecciones para marzo de 2019. Mientras no lo acepte, el diálogo continuará en boga.
“La simulación del Presidente Ortega con el diálogo continúa siendo parte de su política de represión, como se refleja en los episodios de violencia del fin de semana. Las familias nicaragüenses no deben seguir contando muertos ni un día más”, aseguró Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional. “El resultado de la violencia ha sido aterrador. Son hechos inaceptables que deben ser debidamente investigados y juzgados por los tribunales nicaragüenses o por tribunales de otros estados bajo el principio de jurisdicción universal”.
La CIDH envió el 24 de junio al equipo técnico del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) para darle seguimiento en el terreno a la crisis sociopolítica, que deja más de 220 muertos. El MESENI es la antesala al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que será instalado este martes en Managua para coadyuvar en la investigación de los crímenes.
“El MESENI recibió información relativa a 18 personas que habrían fallecido de manera violenta en el contexto de represión actual y de múltiples personas heridas”, informó la CIDH. “Recibimos información sobre hechos de represión selectiva, que se manifestaría en detenciones arbitrarias, allanamientos de viviendas en busca de personas que participaron en protestas y tranques. Este tipo de persecución también se estaría ampliando a los familiares y vecinos de las personas identificadas”.