México pide a sus ciudadanos en EEUU "tomar precauciones" tras la deportación de Guadalupe García
El gobierno de México pidió a sus ciudadanos en Estados Unidos que "tomen precauciones" y se mantengan en contacto con sus autoridades consulares, luego de la deportación de Guadalupe García de Rayos, ocurrida este jueves.
"El caso de la señora García de Rayos ilustra la nueva realidad que vive la comunidad mexicana en territorio estadounidense ante la aplicación más severa de las medidas de control migratorio. Por ello se invita a toda la comunidad mexicana a tomar precauciones y a mantenerse en contacto con su consulado más cercano, para obtener la ayuda necesaria para enfrentar una situación de este tipo", dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores de México a través de un comunicado difundido el jueves por la noche.
El documento informa que los consulados generales de México en los Estados Unidos han intensificado su trabajo de protección a sus ciudadanos previendo el endurecimiento de las medidas migratorias por parte de las autoridades estadounidenses y "posibles violaciones a preceptos constitucionales en operativos o faltas al debido proceso".
Además, insta a los mexicanos a identificar los "escenarios que pueden enfrentar" y a conocer cuáles son sus derechos en el caso de ser deportados.
A finales de enero, el gobierno mexicano informó que destinaría 50 millones de dólares a sus consulados para defender a los mexicanos que enfrentaran procesos de deportación en Estados Unidos. Al hacer el anuncio, el canciller Luis Videgaray aseguró que, lejos de entorpecer la aplicación de la ley en Estados Unidos, buscaban mejorar la coordinación para el regreso de los mexicanos a su país.
García de Rayos fue detenida el miércoles 8 de febrero por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Phoenix, Arizona, cuando se presentó para cumplir con su orden anual de supervisión.
El jueves, fue deportada a Nogales, México, tras vivir durante 21 años en Estados Unidos. La madre tenía una orden final de deportación desde julio de 2013, pero su caso no se encontraba entre las prioridades de deportación del gobierno de Barack Obama. Sin embargo, ICE informó el jueves que luego de que el proceso fue revisado en "varios niveles del sistema de cortes de inmigración", los jueces decidieron que "no tenía base legal para permanecer en Estados Unidos".
La inmigrante mexicana, originaria de Guanajuato, emigró a Estados Unidos cuando tenía 14 años. Allí conoció a su esposo y nacieron sus dos hijos: Ángel, que actualmente tiene de 16 años, y Jacqueline, de 14 años. Ambos viajaron a México el mismo jueves para acompañar a su madre, a quien habían visto por última vez a través del vidrio de la camioneta con la que fue trasladada para su deportación.