Acusan de homicidio involuntario a hombre que sometió a la fuerza a pasajero en el metro de Nueva York: ¿merece ir a la cárcel?
Daniel Penny, el ex infante de marina que el 1 de mayo sometió a la fuerza al artista callejero Jordan Neely en una maniobra de estrangulamiento en el metro de Nueva York causándole la muerte, fue acusado por la Fiscalía de Distrito de Manhattan de homicidio involuntario después de entregarse a las autoridades.
De ser encontrado culpable, Penny podría enfrentar una sentencia máxima de 15 años de cárcel.
¿Qué ocurrió en el metro de Nueva York el 1 de mayo?
El 1 de mayo cerca de las 2:30 pm, Neely un artista callejero negro sin hogar de 30 años de edad, estaba actuando de manera hostil y errática, mientras viajaba en un vagón de un tren de la línea F del metro de Nueva York en dirección norte, al cual había accedido en la estación de la 2da Avenida.
Neely era una presencia familiar para los usuarios habituales de la línea F del Metro, en cuyos trenes y estaciones solía personificar a Micheal Jackson, pero donde también habitualmente causaba problemas y disturbios similares a los del día de su muerte.
“No tengo comida, no tengo que beber, estoy harto”, gritó Neely, de acuerdo al recuento de los hechos del periodista independiente Juan Alberto Vázquez, quien viajaba en el mismo vagón. “No me importa ir a la cárcel y recibir cadena perpetua. Estoy listo para morir".
Vázquez narró también que Neely tiró agresivamente su chaqueta al piso del tren y que la mayoría de los pasajeros del vagón abandonaron el área cuando comenzó el disturbio aunque no agredió físicamente a nadie. Otros testigos afirmaron que Neely arrojó basura a algunos pasajeros.
Penny, quien dice que actuó en defensa propia y de la de los otros pasajeros al sentirse amenazado por el comportamiento de Neely, se acercó a Neely por detrás y lo sujetó con una maniobra de estrangulamiento, por alrededor de 15 minutos.
En un video grabado por uno de los testigos, se puede escuchar a un pasajero advertir a Penny de que Neely había defecado, lo que constituye una señal de advertencia de que se estaba muriendo. "Lo vas a matar", dijo.
Neely fue llevado al Hospital Lenox Hill, donde fue declarado muerto a su llegada. La policía interrogó a Penny, pero unas horas después lo dejó en libertad sin haberse levantado cargos.
El 3 de mayo, la oficina del médico forense de Manhattan determinó que l a muerte de Neely había sido un homicidio, afirmando que el indigente había muerto por causa "compresión del cuello", lo que dió inicio a la investigación por parte de la fiscalía de distrito de Manhattan.
El 11 de mayo se anunció que Penny sería acusado de homicidio involuntario, y el viernes fue impuesto del cargo en un tribunal penal de Manhattan y dejado en libertad con una fianza de $100,000 en efectivo.
¿Qué dicen las partes en el incidente?
Los abogados de Penny calificaron los hechos como un acto en el que su cliente “ arriesgó su propia vida y seguridad, por el bien de sus compañeros de viaje”, y dijeron que la muerte de Neely fue “sin intención e imprevista” y confían que su cliente será “totalmente absuelto de cualquier delito”.
Penny tiene "la frente en alto" y está lidiando con la situación "con el tipo de integridad y honor que es característico de quién él es" y "de su honorable servicio", dijo su abogado Thomas Kenniff.
“ Daniel nunca tuvo la intención de dañar al Sr. Neely”, dijeron sus abogados.
Por su parte, los abogados de la familia de Neely dijeron en una conferencia de prensa el viernes que la familia no está de acuerdo con la decisión de acusar a Penny de homicidio involuntario, pero reconocen que es un paso en la dirección correcta.
Para los abogados Lennon Edwards y Donte Mills la decisión de Penny de usar una maniobra de estrangulamiento en lugar de una forma de restricción menos letal, como un abrazo de oso, indica que tenía la intención de matar a Neely. “Por lo tanto, debe ser acusado de homicidio intencional”, dijeron los abogados.
"Sabíamos que la justicia no sería rápida. Nos dimos cuenta de que la justicia iba a ser un largo viaje", dijo Edwards. “No vamos a parar hasta tener plena justicia. Vamos a hacer una pausa para reconocer que hemos dado el primer paso, un paso en la dirección correcta”.
La muerte de Neely ha provocado fuertes protestas en la ciudad y ha reavivado el diálogo sobre la falta de vivienda y las enfermedades mentales, no solo en Nueva York sino en todo Estados Unidos.