En menos de 48 horas un británico y un cubano mueren en custodia de ICE: suman 6 fallecidos desde octubre
En menos de 48 horas, dos extranjeros murieron en custodia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). Uno de ellos, en un aparente estrangulamiento; el otro en un hospital por un paro cardíaco. Con estos casos se eleva a seis el número de muertes de personas detenidas por ICE en lo que va de año fiscal, según conteos de medios.
Uno de los fallecidos fue un británico de 39 años. "Fue declarado muerto a las 7:52 pm, hora local, del 25 de enero de 2020", explica ICE en un comunicado. "Fue hallado sin signos vitales en su celda y los esfuerzos del personal del centro y de emergencia por revivirlo no tuvieron éxito", agregan.
Se llamaba Ben James Owen, estaba recluido en el centro de detención del condado Baker en Macclenny, en el noreste de Florida, y enfrentaba su deportación. "La causa preliminar de muerte parece ser un estrangulamiento auto inflingido", informan. El caso sigue en investigación.
Owen se encontraba en el centro de detención de ICE desde el 15 de enero de 2020, luego de que la Policía de Port Orange lo arrestara tres días antes por varios cargos en su contra, entre ellos acoso agravado después de una orden judicial, por un delito grave de encarcelamiento, por agresión doméstica y por violar las condiciones de su liberación previa a su juicio. Cuando fue arrestado, el británico esperaba presentarse ante un juez por otro caso relacionado con un arresto previo en noviembre de 2019 por la Policía de Daytona Beach.
Aunque ICE desglosa claramente la lista de cargos de Owen, no da detalles de su condición de salud mental al momento de asumir su custodia. En los últimos años, la agencia ha recibido múltiples denuncias de organizaciones que reclaman que se elimine la segregación de los detenidos luego de varias muertes por suicidio. Expertos en la materia consideran que el aislamiento es letal para el equilibrio mental de cualquier persona en situación de arresto.
Menos de dos días después, ICE debió contar en sus estadísticas una nueva muerte: la de un cubano de 63 años que había sido hospitalizado en Miami, Florida. "Recibió tratamiento médico desde el 23 de enero", dice la nota. "Fue declarado muerto por un médico a las 9:32 am, hora local, el 27 de enero de 2020. La causa preliminar de muerte fue un paro cardíaco".
En este caso, el hombre no fue identificado, pero ICE refiere que había emitido un 'detainer' en su contra el 2 de enero de 2020, luego de que fuera detenido por robo en una correccional de Miami, la Turner Gilford Knight. Fue condenado a 15 días de prisión por ese crimen el 3 de enero y sentenciado a 15 días de prisión. Entró en custodia de ICE el 14 de enero y murió 10 días después.
Durante el gobierno de Donald Trump, ICE ha llevado a cifras récord las detenciones de inmigrantes indocumentados. El pico llegó este verano, cuando alrededor de 55,000 inmigrantes estuvieron bajo custodia en cárceles locales y prisiones privadas en todo el país. A mediados de diciembre, la agencia mantenía a casi 42,000 inmigrantes bajo arresto.
Y tanto ICE como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) han estado en la mirilla de activistas y congresistas por los múltiples reportes de muertes de migrantes bajo su resguardo. Al cierre de 2019, ambas llevaban en su cuenta al menos 13 muertes, ocho de ellas fueron personas en custodia de ICE. Esto a pesar de que la agencia federal reafirma constantemente que sus detenidos tienen acceso las 24 horas a servicios de salud y que dicen disponer más de 269 millones de dólares en cuidados de salud cada año.
Muchas de estas muertes ocurrieron porque la atención médica es brindada a destiempo, porque quienes se quejan de algún malestar solo son examinados por el personal de las instalaciones por condiciones médicas que deben ser tratadas en centros de salud especializados o porque reciben un tratamiento que no va en consonancia con las dolencias.
El caso que dejó más en evidencia las fallas en la atención de los migrantes se conoció en diciembre. La web ProPublica reveló el video de Carlos Gregorio Hernández Vásquez, un adolescente guatemalteco que agonizó durante horas en su celda en custodia de CBP hasta que su compañero, otro menor también enfermo, lo encontró tirado en el suelo y llamó a los guardias. Las duras imágenes demostraban que el inmigrante no recibió la atención médica que requería a pesar de que una practicante había pedido que se revisara su estado cada dos horas al hallarlo con 103 grados de fiebre. Eso nunca pasó y el joven apareció muerto a la mañana siguiente.
A raíz de estos reportes de fallecimientos, cada vez más recurrentes, CBP puso en marcha un plan para mejorar la atención médica a los migrantes que se encuentran en sus instalaciones, incluyendo una jerarquización de emergencias, más exámenes respiratorios o el aislamiento de enfermos para evitar la propagación de virus, entre otras medidas.
Para diciembre, el Comité de Vigilancia y Reforma de la Cámara de Representantes anunció el inicio de una investigación sobre la forma en la que son atendidos los migrantes detenidos en ambas agencias.