Poderosa explosión en la capital de Líbano deja al menos 137 muertos y unos 5,000 heridos
Al menos 137 personas murieron y cerca de 5,000 resultaron heridas en la enorme explosión ocurrida el martes en el puerto de Beirut, la capital del Líbano, que devastó barrios enteros de la ciudad, según un nuevo balance comunicado este miércoles por la Cruz Roja libanesa.
El ministro de Salud, Hamad Hassan, había cifrado la noche del martes el número de víctimas en 78, aunque se esperaba que el dato aumentara debido a lo poderoso de la onda expansiva que llegó a sentirse incluso a unas seis millas de distancia.
"Hasta ahora, más de 4,000 personas han resultado heridas y más de 100 han perdido la vida. Nuestros equipos todavía están llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate en las áreas circundantes", dijo inicialmente el comunicado de la Cruz Roja, que ha ido actualizando al alza el número de muertos y heridos.
Horas después de la explosión, ambulancias seguían evacuando heridos mientras que helicópteros del Ejército combatían todavía el fuego en el puerto. El puerto de Beirut es uno de los más transitados en todo el Mar Mediterráneo.
El primer ministro Hassan Diab afirmó que las explosiones fueron causadas por la la detonación de 2,750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto.
El director general de Seguridad General, Abas Ibrahim, dijo antes que las explosiones en un almacén del puerto pueden haber sido causadas por "materiales explosivos confiscados hace años".
"Es inadmisible que un cargamento de nitrato de amonio, estimado en 2,750 toneladas, se halle desde hace seis años en un almacén, sin medidas preventivas. Esto es inaceptable y no podemos permanecer en silencio sobre este tema", declaró el primer ministro en la reunión del Consejo Superior de Defensa, según declaraciones citadas por un portavoz en rueda de prensa, reportó AFP.
Diab prometió que los responsables deberán "rendir cuentas" y pidió ayuda a los "países amigos".
Uno de esos países amigos es Estados Unidos. El presidente Trump ofreció sus condolencias y mostró su disposición a ayudar al país durante una rueda de prensa el martes en la Casa Blanca.
El ministro Hassan ha pedido a los libaneses acercarse a los hospitales para donar sangre.
Un video de la explosión mostró una gran nube de hongo roja y un daño extenso. Según testigos, las edificaciones a una distancia de hasta 6 millas fueron dañadas y las imágenes de los medios locales mostraron automóviles destrozados, aparentemente volcados por la fuerza de la explosión. Un residente de Beirut que estaba a varias millas del lugar de la explosión dijo al corresponsal de CNN en Beirut que las ventanas de su vivienda se rompieron por la explosión. "Lo que sentí fue un terremoto", dijo Rania Masri.
El premier libanés declaró el miércoles "día de duelo nacional". Hasta ahora el gobierno cataloga lo ocurrido como un accidente y no como un acto deliberado. En todo caso, calificó lo ocurrido como una catástrofe y dijo que cualquier responsable será llevado a la justicia.
Diab reconoció que en la zona está ubicado un "depósito peligroso" que ha operado en el puerto desde 2014.
La situación en las salas de emergencia de los hospitales de Beirut es caótica con decenas de médicos intentado atender al mayor número de heridos, algunos con extremidades rotas y otros con heridas relacionadas con la onda expansiva de la explosión, es decir, con incrustaciones de vidrio de decenas de ventanas que explotaron.
Incluso la agencia Reuters reportó que la explosión fue tan poderosa que la publación en la isla de Chipre, a 150 millas de distancia de Beirut, informó haberla sentido. Un residente de la capital, Nicosia, dijo que su casa se sacudió. La periodista de la BBC en esa isla Emilia Papadopoulos dijo que sintió la explosión en la localidad de Limassol y pensó que era un terremoto.
Medios de comunicación locales mostraron personas atrapadas debajo de los escombros. Un testigo entrevistado por un canal de TV local dijo que la explosión fue ensordecedora. Las imágenes tanto de video como de fotografías muestran autos destrozados y edificios dañados, especialmente los ubicados muy cerca del puerto de la ciudad.
Como medida de seguridad, la zona portuaria fue acordonada y solo los servicios de emergencia y los familiares de aquellos que estaban trabajando en el área tuvieron acceso, según informa la agencia de noticias francesa AFP.
El Ministerio de Salud tuiteó que los hospitales habían recibido instrucciones de recibir a los heridos por la explosión y que el gobierno libanés asumirá los gastos médicos.
Al menos 10 bomberos que trabajan para la ciudad se encuentran desaparecidos según dijo el alcalde de la ciudad, Marwan Abboud. El funcionario señaló que la escena en amplias zonas de Beirut "se parece a Hiroshima y Nagasaki".
Sobre la posible causa de la explosión dijo: "No lo sabemos. Hubo un incendio, los [bomberos] vinieron a apagarlo, luego ocurrió la explosión y desaparecieron. Los estamos buscando".
La explosión causó daños considerables al Palacio Baabda, la residencia oficial del presidente libanés, según reportan medios estatales. Las imágenes de los reporteros muestran cómo la explosión destrozó las ventanas de los pasillos, entradas y salones. "Las puertas y ventanas en varias de las alas del palacio se salieron de sus lugares", informó la agencia estatal NNA que agregó que no hubo heridos en el lugar.