El FBI se enfrenta a Trump por la inminente publicación de un polémico memorando
El director del FBI, Christopher Wray, comunicó a la Casa Blanca que se opone a la publicación de un memorando clasificado elaborado por el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes argumentando que tiene información parcializada, datos imprecisos y una falsa narrativa sobre sus operaciones de inteligencia.
Todo indica que el presidente Donald Trump dará luz verde a su publicación el próximo lunes. Según los republicanos del comité de la Cámara Baja, el documento pone en evidencia que el FBI supuestamente estuvo políticamente motivado a la hora de iniciar la investigación sobre la posible colusión entre la campaña republicana de Trump en 2016 y Rusia para afectar los resultados de las elecciones presidenciales.
Los demócratas, sin embargo, consideran que la publicación poco usual del memo es una iniciativa de los republicanos para desprestigiar el trabajo de Robert Mueller, el fiscal especial que lleva adelante esa investigación, también conocida como el 'Rusiagate'.
El memo es producto del equipo del presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano por California, Devin Nunes, un aliado de Trump que está realizando esfuerzos para que se publique desde hace semanas.
Aunque todavía no se ha hecho público, lo que ha trascendido a los medios es que el documento de unas cuatro páginas detalla los supuestos excesos en los que incurrieron el Departamento de Justicia y el FBI al ordenar la vigilancia secreta de un miembro de la campaña de Trump cuando se sospechaba que había habido contactos entre rusos y colaboradores del entonces candidato presidencial.
Los republicanos argumentan que esa vigilancia para espiar al consejero de Trump en política exterior, Carter Page, se ordenó aplicando normativa establecida en el Foreign Intelligence Surveillance Act (FISA) en parte basado en un dossier polémico elaborado por un agente de inteligencia británico, Christopher Steele, donde se establecen conexiones entre Trump y Rusia no verififcadas.
El FBI indicó en un comunicado este miércoles que tienen "graves preocupaciones sobre la omisión material de hechos que fundamentalmente impactan la precisión del memo".
"El FBI asume seriamente sus obligaciones establecidas en FISA y su compromiso con procedimientos supervisados por profesionales de carrera en el Departamento de Justicia y el FBI. Nos comprometemos a trabajar con las entidades de supervisión apropiadas para garantizar la integridad continua del proceso que establece FISA", agrega el mensaje.
Trump quiere su publicación
La reacción del FBI se da a conocer luego de que los republicanos del Comité de Inteligencia votaran a favor de la divulgación del memo y de que el presidente Trump dijera el martes que autorizará 100% su publicación.
Sin embargo, en la mañana de este miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo a CNN que "no hay planes para publicar el memo del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes", acotando que el presidente todavía no ha recibido el informe sobre lo que contiene el documento.
Pero en lo que es considerado una contradicción, el jefe de gabinete de Trump, John Kelly, dijo a la emisora Fox News Radio que el memo será "publicado bastante rápido", tan pronto como los asesores en temas de inteligencia den su apreciación.
Justamente, según expertos de inteligencia consultados por medios nacionales, es muy inusual que un documento de ese tipo, calificado como secreto o altamente secreto sea publicado, ya que esto puede poner en peligro procedimientos secretos del FBI a la hora de espiar a personas. Además, arriesga asuntos de seguridad nacional, especialmente información sensible sobre métodos de investigación, fuentes y recursos que usa la comunidad de inteligencia de EEUU.
Expertos consultados por CNN señalan que su publicación puede dañar seriamente las relaciones entre la comunidad de inteligencia y el Poder Ejecutivo. Según fuentes citadas por ese medio, podrían exponerse secretos que ponen en evidencia procedimientos hasta ahora clasificados.
Los representantes demócratas en el Congreso afirman que detrás de la publicación del memo hay una simple teoría conspirativa republicana que habla de una supuesta "sociedad secreta" de inteligencia.
El memo " contiene importantes inexactitudes y omisiones que tergiversan la información de inteligencia subyacente y ponen en peligro la eficacia de nuestra comunidad de inteligencia y de la aplicación de la ley", detalló en un comunicado la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
El memo de Nunes
Nunes fue quien ordenó la confección de este memo. El congresista se había retirado de las investigaciones vinculadas al 'Rusiagate' en abril de 2017 luego de que el Comité de Ética de la Cámara Baja lanzara una investigación sobre el presunto uso incorrecto de información clasificada por parte del congresista.
En marzo de ese año sorprendió a sus colegas del comité cuando sin compartir la información con ellos, dio una conferencia de prensa en la que afirmó que las comunicaciones de Trump pudieron haber sido interceptada de forma indirecta, pero legal, en pesquisas sobre varios ciudadanos extranjeros tras las elecciones presidenciales.
Antes de eso, Nunes había sido fuertemente criticado después de haberse reunido con el presidente Trump en la Casa Blanca y haber dado apoyo a las denuncias del mandatario de que había sido vigilado por el expresidente Barack Obama, una acusación sin base que fue desmentida por la CIA y el FBI en su momento.
Luego de conocerse las críticas del FBI este miércoles, el congresista demócrata Adam Schiff, miembro del comité de inteligencia de la Cámara Baja, aseguró que la publicación del memo abre la puerta para que la Casa Blanca despida al fiscal especial Robert Mueller.
"Aumenta el riesgo de una crisis constitucional al preparar el escenario para subsecuentes acciones de la Casa Blanca para despedir a Mueller o, algo que luce más factible, al vicefiscal general Rod J. Rosenstein", señaló Schiff.
Rosenstein es una figura clave en la investigación del 'Rusiagate', porque fue uno de los funcionarios del Departamento de Justicia que sugirió la designación del fiscal especial Mueller, quien pese a ser republicano, ha resultado ser una figura determinante a la hora de establecer responsabilidades y, más importante, una línea de investigación que podría terminar en una acusación formal contra el presidente Trump por su papel en las posibles conexiones de su campaña con Rusia y en las sospechas que hay en sectores opositores que indican que ha hecho lo suficiente como para ser acusado de obstrucción a la justicia, un delito que puede desencadenar un juicio político o impeachment.