El jefe de gabinete de Trump propone una vía a la ciudadanía para quienes perdieron el TPS, pero hace 6 meses presionó para expulsarlos

"Deberíamos juntar a quienes tengan TPS y lleven un tiempo considerable en EEUU y encontrarles un camino a la ciudadanía". Esa fue la sugerencia del jefe de gabinete John Kelly cuando se le pidió durante una entrevista con el programa Morning Edition de NPR que opinara sobre la decisión de la secretaria de Estado Kirstjen Nielsen de cancelar el estatus de protección temporal del que se beneficiaban inmigrantes de países como Honduras, Nicaragua, El Salvador y Haití.
"Piensen en los centroamericanos que han estado en el país por más de 20 años. Haciendo lo que hizo, la secretaria Nielsen está de nuevo forzando al Congreso de EEUU a hacer algo. Ellos hacen las leyes, yo las ejecuto. No puedo escoger cuáles leyes poner en práctica", aseguró.
Sobre la política de tolerancia cero para reducir la inmigración indocumentada y separar a las familias que intentan cruzar la frontera sin tener papeles, señaló que "la gran mayoría no es gente mala. No son criminales. No pertenecen a la pandilla mara salvatrucha (MS-13). Pero tampoco son personas que se pueden asimilar fácilmente a Estados Unidos, a nuestra sociedad moderna. Son gente sumamente rural. No hablan inglés, no se integran bien, no tienen habilidades. No son malas personas, vienen por una razón y yo empatizo con esas razones, pero la ley es la ley".
Kelly también dijo que nunca ha considerado abandonar su cargo actual y que tiene una relación cercana con el presidente Trump, con quien pasa unas ocho horas al día.
Aquí otras de las frases del jefe de gabinete de Trump durante la entrevista:
Proyecto en el Congreso
En enero el congresista republicano Mike Coffman (Colorado) presentó un proyecto de ley (HR 4750) que tiene como objetivo otorgarle la residencia legal permanente ( green card o tarjeta verde) a unos 436,000 inmigrantes indocumentados provenientes de 13 países que tienen o perdieron el Estatus de Protección Temporal (TPS).
El plan no agrega residencias a la cuota anual de 480,000 tarjetas verdes que el gobierno otorga cada año autorizadas por el Congreso, sino que por el contrario, recomienda redestinar las 50,000 green cards que cada año sortea la lotería de visas, programa que el presidente Donald Trump ha pedido su cancelación.
El proyecto de Coffman se sumó a otro similar bipartidista presentado en noviembre del año pasado para proteger a los inmigrantes con TPS de Nicaragua, El Salvador, Honduras y Haití, cuyos programas fueron cancelados por el DHS.
Ese mismo mes la entonces secretaria interina del DHS, Elaine Duque, exhortó al Congreso a promulgar una solución definitiva para los beneficiarios del programa temporal.
¿Cambio de postura?
A principios de noviembre del año pasado, dos días después de la cancelación del TPS de Nicaragua y una extensión de seis meses al TPS de Honduras, el diario The Washington Post reportó que la decisión de la entonces secretaria del DHS, Elaine Duque, de finalizar el programa, fue tomada después de cierta presión ejercida por el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John F. Kelly, quien antes de ocupar ese puesto manejaba el DHS y era el jefe de Duke.
El periódico, citando funcionarios del actual y el anterior gobierno, afirma que Kelly presionó a Duke para que “expulsara” a los hondureños también, algo que la secretaria interina se negó a hacer y consideró -según el reporte- que se trataba de “una intrusión política impulsada por Kelly y Tom Bossert, el asesor de seguridad interna de la Casa Blanca”.
El periódico aseguró que mientras el DHS se alistaba para hacer el anuncio, Kelly hizo una llamada desde Japón, donde se encontraba acompañando en la gira por Asia al presidente Donald Trump.
The Washington Post indica que Kelly estaba “irritado” al teléfono porque la extensión de seis meses para Honduras podría perjudicar a su nominada para dirigir el DHS, Kirstjen M. Nielsen, en su audiencia de confirmación ante el Congreso (que fue este miércoles y en la que no hubo un interrogatorio particularmente duro). Kelly no mencionó el nombre de Nielsen en la llamada con Duke pero dijo que “esto no debería ser un problema para la próxima secretaria”.
Seis meses más tarde de esa molestia, Kelly habla de darles a los beneficiarios del TPS un camino a la ciudadanía.