Bitcoin

Mircea Popescu: el pionero del Bitcoin que murió ahogado y ahora su fortuna de 2,000 millones de dólares podría perderse para siempre

Hasta el momento, ninguna persona ha probado tener las claves necesarias para poder acceder a la billetera criptográfica de Popescu, por lo que el monto multimillonario corre el riesgo de perderse.
14 Jul 2021 – 09:51 PM EDT

Durante la mañana del pasado 23 de junio, Mircea Popescu -poseedor de lo equivalente a 2,000 millones de dólares en Bitcoins- falleció a los 41 años al tratar de nadar en una zona no apta para hacerlo de Costa Rica y, ahora su fortuna podría perderse.


Al intentar nadar en Playa Hermosa, ubicada en la provincia de Guanacaste, Popescu fue arrastrado por la corriente y murió en el acto. Su cadáver tuvo que ser identificado por su acompañante, una mujer estadounidense de apellido Wnfield, explicó la cadena BBC.

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La víctima, quien para muchos se trataba de una “mente brillante” y para otros era el padre de la “toxicidad de Bitcoin”, era considerado como un pionero dentro del mundo de las criptomonedas.

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La cuenta de Twitter de Popescu, donde él mismo se definía como un “filósofo del Bitcoin” confirmó su muerte, mientras la pregunta sobre qué pasará con su fortuna continúa en el aire.

Hasta el momento, ninguna persona ha probado tener las claves necesarias para poder acceder a la billetera criptográfica de Popescu, por lo que el monto multimillonario corre el riesgo de perderse, tal como le dijo el analista especializado Alexander Marder, del Business Insider.

La voz defensora de Popescu encontró un tono agresivo que supo plasmar en su blog -trilema.com-, todo con la intención de “evangelizar” al Bitcoin sin complejo alguno y que eran respaldados por muchos de sus seguidores, quienes hacían caso omiso a las acusaciones de sexismo, intolerancia y antisemitismo, contó Nasdaq.com.


"Bitcoin no está aquí para que usted opine al respecto. Bitcoin está aquí para cambiar su vida de manera profunda y dolorosa. Ya sea que esté de acuerdo o no, que dé permiso o no, que lo considere 'aceptable' o 'requerido' o cualquier otra cosa. Nadie le preguntó", escribió alguna vez con su habitual tono provocador.

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