Esta joven perdió sus brazos en un accidente y necesita ayuda para seguir estudiando

Ella no ha dejado de luchar por seguir adelante, pero narra con tristeza los obstáculos que todavía tiene que superar para cumplir sus sueños.

Univision

9 Abr 2021 – 03:04 PM EDT

Karla Castellón es una joven salvadoreña que cuando tenía 7 años perdió los brazos en un accidente.

Un buen samaritano que conoció su caso le donó unas prótesis con las que la joven ahora puede hacer una serie de tareas que antes eran imposibles.

Karla quiere seguir estudiando y llegar a la universidad para estudiar Psicología, pero la lejanía del centro de estudios y la falta de transporte al pueblito donde vive son un obstáculo difícil de vencer.

Si quieres ayudar a esta joven puedes llamar al número telefónico: 011 503 7267 2784. Únicamente puede recibir llamadas vía WhatsApp porque es la única red que entra en el pueblo donde vive.

Otro caso de ayuda:

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Todos los días, Yary Rodríguez se levanta y de inmediato besa a su pequeña Sarita antes de darle un baño. Luego, mientras la va vistiendo ya sabe que será otro día largo y de mucho pesar debido a la enfermedad que sufre su hija de tan solo 15 meses.

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“Cuando nació vimos que tenía sus piernas dobladitas y me dijeron que con un yeso bastaba para arreglarlo. Pero pasando 3 meses de estar yendo al hospital vimos que los yesos no le corregían nada y que además una rodilla no la podía doblar”, recuerda con angustia Yary.

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Esta situación provocó que Yary se tuviera que acostumbrar, con todo el dolor de su corazón, a ver a su hija arrastrándose para poder moverse por todos lados, siempre apoyándose con sus pequeños bracitos.

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Además, por si fuera poco, Yary también supo que su hija no tenía el hueso sacro en su columna. “Me duele mucho verla así, arrastrándose por toda la casa”, dice la madre al bordo del llanto.

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La historia de Sarita cruzó la frontera desde su natal Tegucigalpa, Honduras y llevó hasta una compatriota suya que se dedica a limpiar casas en Estados Unidos.

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“En un grupo de redes sociales pude ver la historia de Sarita y me impactó tanto que decidí buscar la manera de ayudarla”. dice Bélgica.

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Gracias a esa empatía, Bélgica se puso en contacto con Yary, la cual ha hecho un esfuerzo descomunal desde sus condiciones precarias para ir con diversos doctores en la capital hondureña, sin que alguno de ellos le pueda dar una respuesta clara sobre si el padecimiento de Sarita puede revertirse.

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Ahora, Yary y Bélgica están haciendo todo lo posible para que Sarita pueda viajar a Estados Unidos y ser atendida por los mejores especialistas y que la esperanza de verla caminar se vuelva realidad.

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Con ese único propósito en la mente, Yary y Sarita han podido tramitar su pasaporte y esperan que Estados Unidos pueda autorizarles las visas correspondientes para que la niña pueda ser sometida a una revisión médica.

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“Sé que en EEUU ella va a poder encontrar a la persona que la va a ayudar a que pueda tener una vida moral, como cualquier otra niña”, dice tajante Bélgica.

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Sarita es una niña hondureña que nació con una enfermedad llamada Pie de Equino Varo, la cual le ha torcido los pies y no puede gatear ni aprender a caminar. Si quieres saber cómo ayudarla clic aquí.