Oniomanía, el síndrome del comprador compulsivo ¿Eres una?
Quizá si escuchas el término Oniomanía no reconozcas este trastorno, pero en cambio si te hablo del síndrome del comprador compulsivo seguro sabes o tienes alguna idea de qué se trata. La realidad es que un comportamiento que muchos critican y otros tachan de consumista puede ser considerado una enfermedad adictiva que requiere de tratamiento.
¿Eres comprador compulsivo?
En el mundo del cine y las películas, esta temática ha servido de inspiración para comedias interpretadas por actrices como Rebecca Bloomwood o Isla Fisher, en dónde se muestran signos claros de sus problemas de adicción a las compras. Si bien los papeles se interpretan de un modo un tanto exagerado, es importante reconocer que dicho comportamiento no es normal. Entre ellos podemos ver:
- Deudas importantes de dinero con tarjetas de crédito
- Incapacidad de reconocer que se sufre de adicción a las compras
- Invertir mucho tiempo y dinero en compras
- Encontrar una justificación para cada compra que hacen
- Cada salida es motivo suficiente e inevitable para gastar o comprar
- Tener un sentimiento de grandeza al comprar que se desvanece pronto, causando culpa y vergüenza
- Imposibilidad de controlar el deseo y el acto de comprar
Otros síntomas de ser un comprador compulsivo
- Las personas que padecen este trastorno tienden a comprar muchos artículos que luego nunca utilizan; no es raro encontrar varios de ellos con las etiquetas de compra aún sin quitar.
- Siempre necesitan comprar más, es un sentimiento imparable que escapa a su voluntad y se acrecienta cuando se sienten deprimidos, tristes o tienen alguna preocupación.
- No compran abiertamente, sino que ocultan sus compras ante amigos y familiares
- Llegan a endeudarse seriamente por realizar compras que no pueden permitirse
- Muchos comerciantes impiden la entrada a este tipo de personas una vez que reconocen su adicción a las compras
Padecer de oniomania implica sufrir estados de ansiedad y angustia, en el preciso instante que realizan la compra creen ser sumamente felices, pero es un estado ficticio y efímero; es necesario recurrir a un profesional para someterse a tratamiento; por lo general es tratado por un psicólogo.
¿Conoces a alguien que sufra del síndrome del comprador compulsivo? ¿Qué podrías contarnos al respecto? ¡Anímate, puede ser útil para otras personas!
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